martes, 2 de agosto de 2011

Siguen las tardes de lluvia en blanco y negro, sigue las malas energías a nuestro alrededor y solo nos dedicamos a huir de nuestros errores. Siempre he intentado buscar la solución a todo, pero veo que este no es el momento, no es mi tiempo y veo que me voy cayendo poco a poco en ese agujero en el que estás metido. Solo te pido que me deje decirte dos palabras, intento ayudar, sé que no es el momento adecuado pero siento que hay un problema que nos afecta, y pienso poner solución. NO ESTÁS SOLO, sé que me he equivocado en muchas ocasiones, pero somos personas y las personas se equivocan, nunca te echaría en cara lo que haces y dices, eres mi amigo y te intento ayudar. Sé que por tu rostro se derraman lágrimas como las que he derramado yo, lagrimas verdaderas y lo único que te digo es que nunca te abandonaría y volver a decir que no estás solo y dar un paso adelante, ánimos, te quiero mucho.

jueves, 21 de julio de 2011

Otra tarde de lluvia en blanco y negro

     Vivo en una ciudad… seguramente aguanto como tú el olor de los coches cuando el día comienza y cruzo las mismas calles grises como cada mañana. Puede que también haya estado en los mismo bares a los que siempre vas. Sólo soy uno más, soy el que se levanta cada mañana con legañas y sudor, que paga por sus pecados, que se queja y que se aburre cuando no hay nada que hacer. Soy un desperdicio, otro vagabundo de una generación perdida que se pudre bajo el mismo sol que tú, acostumbrado a las nauseas de una ciudad cansada de existir, pintor de asfalto húmedo y saltador de rampas, que ha visto toda la mierda que se le puede ofrecer a alguien. Seguramente, igual que tú.
     Somos el reflejo de la sociedad de miles de niños que acabaron malcreciendo y acabaron siendo los niños perdidos y sin alma de la Generación del Amor que nunca encontrarán a su Wendy. Porque las cartas siempre vienen malas y amenazan borrascas, y todas las tardes son en blanco y negro y todos los dioses acaban siendo intratables.
     Dios nos odia a todos… y yo también.


By Afi Dylan

jueves, 7 de julio de 2011

Por un verano feliz

Queridísimo compañero de viaje, quisiera pedirte el mayor favor, solo quiero que durante este tiempo me hagas feliz, como lo has solido  hacer durante todo este tiempo. Eres el ser que hace que yo mire la vida de otra manera, y tú lo sabes todo, por eso quiero que me auxilies a volver a ver la vida como yo te la hacía ver a ti antes. Recuerda todos esos momentos maravillosos cuando nos partíamos a carcajadas o simplemente me decías que si me había tomado la medicación esa mañana. Ahora somos distintos, pero nunca me separará,  nadie ni nada de mi sonrisa con la que siempre he sido feliz, por eso amigo, vamos a sonreír juntos en estos meses maravillosos y dejemos los problemas hacia atrás y comencemos nuestras aventuras. 

domingo, 29 de mayo de 2011

Nos veremos algún día en la frontera

Cuando era niño solía arrodillarme en un parque junto a la casa de mi abuela, veía pasar los coches y arrancaba de tirones la hierba de la tierra desgarrando sus raíces. Pasaba las horas contando las briznas y en miS manos aparecían manchar verdosas.
Pasaban los coches y yo me mordisqueaba el labio y sostenía mi presa mientras gemía la sirena agachándome cuando los coches pitaban. Yo saludaba con la mano tímidamente y contaba coches hasta que sus ecos se desvanecían. Comprendía  entonces que se había ido era entonces cuando volvía los ojos hacia mis manos con manchas verdosas rayando mis palmas como si fuera sangre que dice que yo la había tomado y no la devolvería pero volviendo mirar.
Restregába mis manos para limpiar las manchas y lanzaba una piedra ala carretera. Me pedí a mí mismo ser mi amigo y anduve mi camino como un perro asustado y canté mi canción como un niño endemoniado con un puntapié y una maldición.
Así que es primavera una vez más y pronto será verano y volveré vagabundeando al lugar donde me arrodillé cuando escuché por primera vez los coches pasar y arranqué la tierra de sus raíces. Pero esta vez no usaré fuerza empleando el tiempo en arrancar hierba. No, la próxima vez será un día diferente, no contaré briznas de hierba sino que la acariciaré como a una amiga y me preguntaré que quiere decir todo eso. Entonces me levantaré y recordaré un tiempo donde un endemoniado niñato tiraba piedras y volveré a mi camino hacia algún sitio entre el verde y el negro. Porque ese sitio no será el mismo, porque yo no seré el mismo, porque nada es lo mismo, porque no siempre estarán los mismos amigos, porque LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO…

domingo, 22 de mayo de 2011

Un adiós


No termino de comprender por qué todo acaba y tiene un final. Siempre tengo esa sensación que me hace un nudo en mi garganta de que os voy a perder. Se van formando nuestras vidas y poco a poco nos vamos apartando el uno del otro y vamos perdiendo nuestra amistad.
Son momentos inolvidables los que he vivido con ustedes, esos momentos como nuestras rutas en bicicletas, desayunos en clases, llantos y risas. Vamos creciendo y alejándonos. Van disminuyendo los dedos de mi mano, cada dedo sois uno de vosotros y los estoy perdiendo. No me quiero imaginar la situación de cuando ella se vaya, ¿perderé a otra amiga? Me da miedo de que te vayas porque puede que no vuelvas, como han hecho otras.
Es así nuestra vida, el formarnos nos hace perder cosas que queremos, pero intentaré que no ocurra de esa manera.

domingo, 8 de mayo de 2011

Preludio al punteo plano

El amor no es una mierda, sólo que las cosas no te van como tu quieres. Desde fuera, se ve que tu tienes la expectativa de vida de una buena comedia, si puedes convencerte a ti mismo de que serás triste sin importar lo que pase, incluso sin todas esas cosas, entonces quizás no tengas que odiar el universo por haberte tirado una gran cantidad de mierda. El fatalismo es tu mecanismo de supervivencia. Somos lo que somos, para bien o para mal.
By Afi Dylan

sábado, 30 de abril de 2011

El amor es una mierda, lo único que te hace sufrir en esta vida, todo centrado en esa palabra. Hay varios tipos de amor, pero el que más nos gusta, es ese que llamamos amor romántico, el amor que sienten dos personas, la atracción física que tenemos el uno hacia el otro, pero siempre lo demostramos con "palabras" y esas palabras se las lleva el viento. Lo único que lo demuestra son los actos, las pequeñas cosas que me hacen sentir grande y las que me hacen sentir querida por ti. Pero siempre hay alguna escusa para no demostrarlo, siempre se olvidan las cosas, y lo único que va pasando es el tiempo. Cada segundo que va pasando se me viene a la cabeza tus palabras, esas que me hacían sentir grande, pero por cada milisegundo que pasa me doy cuenta que tus palabras son opuestas a tus actos. Esta forma de amor se va deteriorando, y poco a poco te voy olvidando, hasta que vuelves de nuevo, pero lo siento, ya nada es igual, yo solo pido algo más, que esas absurdas palabras. No quiero un simple te quiero y una simple llamada, quiero algo más, no quiero esos besos ni esas acaricias, solo quiero algo más.

Ese momento llega a todos alguna vez, pero lo único que tengo claro es que el momento que viví contigo nunca lo olvidaré.